Historia de una muerte irrevocable

Y les comparto una nueva (y larga) actualización de estado de esta loca familia.

Quedamos en que Océano fue secuestrado el día de su cumpleaños y el de sus trillizos.

Su estado no era el mejor, parecía un Juego de las Necesidades Edición Intergaláctico.

A su regreso, todo parecía normal (?), se fue a la cama y descansó de tantas emociones.

A la mañana siguiente, se fueron todos juntos al Festival de la Juventud. Pasaron todo el día disfrutando de sus actividades favoritas.

Arrecife trabajaba sus habilidades artísticas, mientras el mundo a su alrededor le mostraba vientres vacíos y despejados... acaso un buen augurio

Espuma se dedicó a buscar Vacimonstruos. Yo nunca había conseguido que encontraran los 10, hasta ahora.

Otros no lo pasaban tan bonito en su día de esparcimiento familiar. Antartos tuvo que ver lo que no se esperaba, y Alex fue atacada por los murciélagos cuando iba a cosechar, cándidamente, una [1] cebolla.

Al día siguiente tocó el primer día de escuela de los trillizos. Todos se fueron tristes y/o enojados: ninguno de sus padres se dignó a darles la bendición de la juventud durante el festival (me olvidé de que se hacía eso).

Mientras tanto, Océano se preparaba para ir al trabajo...

Momentito.....

Qué es....

...ESTO!?!?!?!? (claro, como si no supiéramos 😉 😁)

En fin, que se fue al trabajo, y estuvo haciendo trabajo liviano en el laboratorio durante unos días (el mismo trabajo de siempre, pero finjamos que existen leyes laborales para embarazados esforzados). 

Y unos días más tarde, juntábamos miedo de trillizos producto de esta barrigota

Y así nació un [1] precioso bebecito azul

Y como nos pilló desprevenidos, Océano decidió llamarlo Astro, no sé inspirado en qué...

Así transcurrían los días de esta familia, que de "especial" pasó rápidamente a "espAcial". Los trillizos se dedicaban a sus actividades favoritas,

disfrutaron un día de la cosecha en familia,

los padres entrenaban a los chicos en diferentes habilidades,

y entre una cosa y otra, Astro se convirtió en infante, quien tristemente decidió rimar con demandante.

Y entonces llegó otro fin de semana, con celebraciones variopintas.

Fueron en familia a pasar la tarde al Festival de las Especias,

donde la glotonería de Alex no le permitió rendirse ante el desafío del curri picante.

Y el domingo, como una nueva oportunidad en el horizonte de la paternidad responsable, decidieron ir otra vez al Festival de la Juventud. Esta vez, lo primero fueron todas las bendiciones posibles. Y ya luego, cada quién a lo suyo.

Al termino del festival, regresaron a casa y fue el momento de la última celebración del fin de semana: Cumpleaños!!

El que se adelantó, fue Antartos, que no pudo esperar a que la torta estuviera lista.

Lo siguió Arrecife,

y finalmente, fue el turno de Espuma.

Y hasta aquí llega la actualización. Una semana ajetreada, pero parece que las cosas se van calmando... por ahora 😄. Ya les mostraré a los trillizos con un estilo menos Townie 🤣

Hasta la próxima, y gracias por pasarse a leer n_n.