Defender en FC 26 es frustrante

Defender en EA Sports FC 26 se ha convertido en una de las mayores fuentes de frustración. Lejos de ser un reto de habilidad táctica, se siente como una batalla constante contra la propia inteligencia artificial (IA) del juego y mecánicas que parecen favorecer desproporcionadamente al ataque. Aunque algunos disfrutan de los partidos con marcadores altos, para muchos, la experiencia defensiva es simplemente aburrida y exasperante por las siguientes razones:

•La pasividad de la IA defensiva es desesperante:

Uno de los problemas más citados es la inacción de los defensores controlados por la IA. En lugar de mantener la posición, anticipar jugadas o cubrir espacios de manera inteligente, los jugadores a menudo se quedan estáticos, observando cómo el atacante rival se mueve libremente cerca del área.

 

• Falta de seguimiento: Mediocampistas con instrucciones de “quedarse atrás al atacar” no rastrean las carreras de los rivales, rompiendo la estructura defensiva.

 

• Reacciones tardías: Los defensores no reaccionan a balones sueltos ni a pases cercanos a menos que el usuario cambie de jugador en el instante preciso. Si no lo haces, el atacante pasará a su lado como si no estuvieran allí.

 

• Obstaculización propia: En situaciones críticas, se han reportado casos donde los propios defensas estorban al portero o se posicionan de forma ilógica, empeorando la situación.

 

Esto convierte la defensa en un tedioso ejercicio de microgestión, donde uno como usuario está obligado a cambiar de jugador constantemente y corregir manualmente los errores de una IA que no cumple su función básica.

 

• El ataque tiene una ventaja desproporcionada y predecible:

La agilidad y velocidad de los atacantes en FC 26 hacen que defender sea una tarea casi imposible en muchas situaciones. El problema no es solo la velocidad, sino cómo las mecánicas de dribbling y movimiento rompen el equilibrio del juego.

• El “Kick-off glitch” o ventaja en el saque inicial: La queja más recurrente es la facilidad para marcar goles justo después de un saque. La formación defensiva está muy cerrada, y el atacante tiene una ventaja enorme para filtrar pases rápidos entre los huecos de una defensa que aún no se ha organizado. Partidos de alto nivel se han convertido en un intercambio de goles predecibles desde el centro del campo, lo que le resta cualquier sentido de estrategia.

• El meta del “dribbling en círculos”: La táctica dominante parece ser girar en círculos con jugadores ágiles. Los defensores no pueden igualar esta agilidad, haciendo que sea más efectivo girar sin parar que intentar una jugada de fútbol tradicional. Esto hace que atacar sea repetitivo y defender, una pesadilla.

• Jugadores con balón más rápidos: Se percibe que los jugadores en posesión del balón son más rápidos o ágiles que los defensores que intentan alcanzarlos sin él, lo que desafía la lógica y dificulta aún más la recuperación.[

3. Las mecánicas defensivas son castigadoras y poco intuitivas

Incluso cuando el jugador intenta defender activamente, el juego parece castigar las acciones defensivas convencionales.

• La trampa de la presión (R1/RB): Usar la presión de un segundo jugador, una herramienta básica en juegos anteriores, es ahora un gran error. Con frecuencia, la IA elige a un defensa central para presionar, sacándolo de su posición y dejando un hueco enorme a su espalda que el rival puede explotar fácilmente.

• Rebotes y entradas fallidas: Es extremadamente frustrante realizar una entrada perfecta solo para que el balón rebote de manera inverosímil y vuelva a los pies del atacante. Esto genera una sensación de que el resultado está predeterminado y que el esfuerzo defensivo es inútil.

En resumen, defender en FC 26 se ha vuelto aburrido porque obliga a los jugadores a abandonar tácticas de fútbol realistas para centrarse en contrarrestar mecánicas rotas y predecibles. Y es frustrante porque el éxito defensivo depende menos de la habilidad del jugador y más de luchar contra una IA pasiva, un desbalance a favor del ataque y un sistema de entradas y rebotes que se siente aleatorio e injusto.