BF2042 - Parte 3: "TRABAJANDO DE COYOTE"
19 de febrero de 2042
ISLA DE BRANI(SINGAPUR)
Incluso para los que no tenían nada que perder, esto era una locura.
Tras meses de llevar gente de un infierno a otro y apiñarla en distintos sitios, el último cargamento de 65 refugiados australianos hizo que esta Fuerza Especial pudiera añadir el trabajo de «coyote» a su currículo. Cuando nuestra siguiente parada apareció entre la niebla, aguanté la respiración...
El silencio era absoluto mientras nuestro barco pasaba por el muro marítimo que protegía la isla de Brani, el puntero puerto naval automatizado de Singapur. La magia de Rao tal vez nos hubiera conseguido unas credenciales convincentes para los escáneres, pero yo sabía que si la famosa y brutal Autoridad Portuaria de Singapur (SPA) tenía la más mínima sospecha sobre este barco...
...todo se iba a ir a la * bastante rápido.
El rompeolas de la isla de Brani la protegió de las inmensas tormentas de los años 30.
A mediados de los 30, el aumento del nivel del mar había diezmado un tercio de los puertos comerciales de todo el mundo. En hábil respuesta, Singapur construyó un muro marítimo revolucionario para defender su sistema de distribución de carga controlado por IA, haciendo de la isla de Brani el núcleo central del comercio mundial.
«El problema de los despas es la * de las relaciones públicas», gruñe el especialista “Casper” Van Daele. «Singapur solía tolerarnos. Pero la cosa se complicó cuando todos los terroristas y su * madre empezaron a hacerse llamar despas para intentar caerle mejor a la gente. Estados Unidos ya tenía miedo de perder el control de este sitio, así que aprovechó la mala prensa para obligar a Singapur a cerrar sus puertas a todas las flotas de despas».
El puerto de la isla de Brani está totalmente automatizado, pero ningún sistema es inmune a los hackers.
Por algún milagro, atracamos sin ser detectados. Casper despliega un dron de reconocimiento OV-P para asegurarse de que todo está despejado, mientras Rao traslada a los refugiados a un contenedor destartalado equipado con catres, una letrina y suministros para 10 días. Eso hace que uno se pregunte qué hay en los demás contenedores.
Antes de que el último refugiado haya logrado entrar en el escondite, las sirenas empiezan a aullar. Unos Rangers (cuadrúpedos robóticos con pistolas en lugar de un cerebro) parecen caer del cielo y corren hacia nuestro barco. Casper dispara rápidamente a nuestros asaltantes mecánicos mientras el Copperfield sale como puede del muelle. Por imposible que parezca, Rao consigue hackear el sistema de distribución automatizado de la isla y va dejando caer contenedores allí donde puede para ayudarnos en nuestra huida. No es suficiente.
La SPA nos persigue hasta aguas abiertas. Disparos. Gritos. Más disparos. Silencio. Entonces oigo un atronador disparo de cañón. Se me para el corazón mientras espero el impacto, hasta que me doy cuenta de dónde procede el estallido: una estela de naves en el horizonte. ¡Una flota despa! Barcos pesqueros, portacontenedores, remolcadores y mucho más. No se puede saber cuántos están armados y la SPA no tiene interés en averiguarlo. Se dan la vuelta. Parece que entre los 12 000 millones de desplazados que hay en el mundo, esta Fuerza Especial tiene al menos unos pocos amigos.
